La movilidad se define como el potencial de movimiento y la capacidad de ir de un lugar a otro utilizando uno o más modos de transporte para satisfacer las necesidades diarias.
La movilidad se centra en la satisfacción de las necesidades, mientras que el transporte (incluidos los vehículos, la infraestructura y las normas de tráfico) es el instrumento necesario para la realización concreta de la movilidad.